FINA TRA-DICCIÓN
Pluma y pola Colombia forma parte de los países donde este tipo de
prácticas son legal y ante la sociedad forman parte de la cultura y el deporte.
Desmejillado y
desbarbe
Pedro Sanchez preparador de gallos de pelea desde los 9 años actualmente
administra 80 ejemplares en el barrio rincón junto a su hijo Edward de 4 años
que está muy atento a cada proceso.
“Pinto” uno de los
gallos del EL puente un a gallera conocida en el barrio santa Maria del Lago
ve su ultimo rayo de luz antes de su larga
noche en la arena.
Las
peleas continúan hasta la 1 de la mañana todos los jueves y sabados .
Últimos detalles para
el ingreso al ruedo.
Club Gallístico El
Puente barrio Santa maría del lago
Bogotá.
Las apuestas del establecimiento varían desde 10 mil pesos hasta 1 millón
según el prestigio del criador de los gallos.
La ansiedad llena las
graderías antes de cada enfrentamiento.
La adicción por la sangre y el dinero reúne diferentes
clases sociales codo a codo.
Para
los aficionados no hay receso de apuestas.
El calzado de las espuelas es un determinante para el éxito de la pelea.
Don Jorge Ruiz apasionado a las apuestas encarga el cuido de
sus mejores gallos
don Pedro Sanchez especialista en el entrenamiento.
“El
español” gallo respetado por su trayectortia en la Gallera de suba.
El descreste es un procedimiento de rutina que le permite mayor movilidad,
mejora la estética y
reduce la vulnerabilidad del ataque del contendor
El Corte de pluma es con el fin de evitar la fatiga y darle mayor movilidad al gallo.
Practica de pique y espuela con la “Mona”
El entrenamiento es riguroso para fortalecimiento físico
requiere la entrega total del entrenador.
La práctica de la pelea de gallos ha acompañado al hombre
desde tiempos inmemorables, pasando desde Atenas, Roma, España; actualmente esta actividad se ha desplazado a países latinoamericanos,
en Colombia esta diversión es corriente y
formal.
Cristian Leopoldo
Garavito Cruz
El entrenamiento es riguroso para fortalecimiento físico
requiere la entrega total del entrenador.
La práctica de la pelea de gallos ha acompañado al hombre
desde tiempos inmemorables, pasando desde Atenas, Roma, España; actualmente esta actividad se ha desplazado a países latinoamericanos,
en Colombia esta diversión es corriente y
formal.
El trabajo fotográfico busca evidenciar la esencia del mercado y comportamiento que gira alrededor
de los gallos finos en Bogotá, capturando
estos fieles seguidores de las apuestas,
segados por la adicción al dinero justificado
con un juego donde el dolor y
sacrificio son parte espectáculo. La
búsqueda de planos cerrados en diferentes contextos permite un mayor acercamiento entre el espectador y
evento. Congelar momentos de
tensión y ansiedad de los personajes que
frecuentan estos lugares.
Cristian Leopoldo
Garavito Cruz
Fotoperiodismo
